jueves, 19 de febrero de 2015

Actividad Bloque 1

Introducción

Con este trabajo vamos a aprender cómo podemos enseñar a nuestros alumnos a ser buenos emisores.

La edad a la que voy a destinar mi trabajo será para alumnos de 3º de Primaria y el tema será sus animales favoritos. ¿Por qué he escogido este tema? Pues muy sencillo es un tema que por lo general les gusta bastante a los niños y siempre que se da ese tema en el aula nos quieren contar las experiencias que tienen ellos con los animales (sus mascotas, animales preferidos, etc.)


La clase está formada por un grupo mixto de unos 25 alumnos. Por lo general el grupo trabaja bastante bien aunque nos encontramos con dos alumnos con problemas. Por un lado tenemos a Fernando, que es un alumno muy tímido puesto que ha llegado nuevo al Colegio y aún no se ha adaptado bien al grupo clase y por otro lado nos encontramos con Juan que es un niño que no respeta el turno de palabra y quiere hablar continuamente sin levantar la mano para pedir permiso.

Características de los niños de 8 años

Entre los 6 y los 8 años se dan por supuestas el desarrollo y control de determinadas habilidades: 
  • la pronunciación de todos los sonidos de nuestra lengua es igual a la de un adulto, conocen todas las letras y los números, lo que les permite, hacer una lectura fluida; la capacidad de atención sostenida les posibilita realizar una misma tarea de forma prolongada hasta que la acaban, etc.
  • el niño es más autónomo a nivel motor e inicia una primera independencia a nivel emocional. 
  • es importante el nivel de desarrollo intelectual por todas las capacidades que alcanzan su madurez (atención o memoria). Es el momento donde los niños ensayan una primera independencia de sus figuras de apego con experiencias sociales que influirán en el desarrollo de su autoestima y los complejos.

Por otro lado nos encontramos con la psicología evolutiva de los niños de 8 años en la que nos encontramos que se preocupa mucho de las opinión de los demás.

Desarrollo motriz, es un poco más rudo, más valiente y emprendedor y se entrega a los deportes con entusiasmo.
Desarrollo visual y manual. Dibuja una casa con toda clase de detalles. Representa gráficamente la situación de diferentes objetos, en un lugar determi­nado.
Desarrollo intelectual. Continúa en el período de las operaciones concretas y empieza a manejar y a distinguir los diferentes conceptos de cantidad, lon­gitud, espacio, tiempo, etc.
Desarrollo social y juegos. El niño de ocho años es menos dócil, asequible y servicial, y refunfuña ante las correcciones. Necesita de los consejos de los padres para organizar su vida.
En la vida escolar. Se muestra muy activo y par­ticipativo. Manifiesta una especial apreciación por sus compañeros que pasan a ocupar el centro de su vida y de sus actividades y le encanta trabajar en grupo.

Planteamiento de la actividad

Durante la semana anterior, hemos estado trabajando en la clase de Conocimiento del Medio el tema de los animales vertebrados e invertebrados. Por ello he decidido que sería interesante hacer otro tipo de actividad para reforzar los conocimientos que han adquirido en clase y que no sea coger el libro y subrayar lo más importante.

Lo primero que vamos a hacer es contarle la actividad y les daremos unas normas para que no hablen todos a la vez y puedan escucharse unos a otros. Para ello les pediré que me vayan diciendo cuales son las normas que tienen que cumplir.
 

En caso de que no digan las siguientes normas, se las diré yo porque pienso que estas son las normas fundamentales que se deben de cumplir al realizar cualquier tipo de actividad oral:

  • Para hablar hay que levantar la mano.
  • Escuchamos a nuestros compañeros.
  • Hablo en un tono normal, no gritando.
  • Respeto las opiniones de los demás.


Estas normas, junto con las que nos digan ellos, las pondremos en la pizarra para que no se les olviden en ningún momento de la actividad.

Retiraremos las mesas a los lados dejando la clase despejada de mesas. Cada alumno cogerá su silla y nos pondremos en círculo. He escogido esta distribución porque así se podrán mirar a la cara mientras un compañero está hablando.


Para dar el turno de palabra, le pediré a Fernando, (el alumno tímido) que sea él quien le dé la palabra al resto de sus compañeros. Esto lo haré porque así para que poco a poco se vaya sociabilizando con sus compañeros. Por otro lado tenemos a Juan (el alumno que no respeta el turno de palabra) al que sentaré a mi lado para tenerle controlado y no altere el funcionamiento de la actividad. Juan será el encargado de contar las personas que no expliquen cuál es su animal favorito.

Para esta actividad dedicaremos dos días durante la primera hora de la mañana porque normalmente, en esta hora de la mañana los niños están más despiertos y podrán aportar más ideas. Emplearemos dos días porque bajo mi punto de vista si estamos un día entero con esta actividad los niños acabarán aburriéndose de oír a sus compañeros y terminarán por “desconectar” sobre lo que están diciendo. Dividiré la clase en grupos de dos uno con 13 alumnos y otro con 12 alumnos. 

En primer lugar les enseñaré “El Gorro del Habla” y les explicaré que solo puede hablar quien lleve el sombreo puesto. Una vez me asegure de que todos los alumnos lo han comprendido se lo entregaré a Fernando. 

Una vez hayan pasado los dos minutos dará comienzo la actividad. Fernando se colocará en el centro del círculo. Fernando irá pasando el gorro a los que quieran hablar, mientras que Juan va apuntando a dichas personas. Después de que hayan hablado todos los alumnos de ese día, ya podrán hablar el resto. Para comprobar si han estado atentos o no les pediré a los que no han hablado (y a los que han hablado) que les hagan preguntas sobre lo que quieran al resto de sus compañeros. Por ejemplo ¿Por qué te gusta el tigre? o ¿Te gustaría tener una serpiente como mascota?

Con esta actividad lo que pretendo es cumplir los siguientes objetivos:
  • Que los alumnos respeten el turno de palabra y en especial Juan.
  • Que Fernando se comience a “soltar” con el resto de la clase y que poco a poco vaya dejando a un lado su timidez.
  • Que se sepan explicar delante de la clase, en este caso de su animal preferido. 

¿Cómo voy a evaluar la actividad?

Lo primero que voy a hacer es pasarles una autoevaluación a los alumnos para así conocer hasta qué grado han aprendido con la actividad.

NOMBRE:
FECHA:


SI

A VECES

NO
He sabido respetar el turno de palabra cuando mis compañeros estaban hablando.



No he interrumpido a mis compañeros cuando estaban hablando.



No me he enfadado cuando alguno de mis compañeros me ha dado su opinión.



He sabido responder a las preguntas que me han hecho mis compañeros.




Esta evaluación me interesará mucho porque así también podré ver cómo los alumnos se sienten a la hora de hablar delante de sus compañeros.

Por otra parte yo también me haré mi propia tabla para cada una de los alumnos, pero también crearé una tabla individual para Fernando y Juan así podré ver si han mejorado o no.

La tabla de los alumnos en general estará formada por:

NOMBRE:
FECHA:


MUY BIEN


BIEN

REGULAR

MAL
Pronuncia bien las palabras que ha utilizado para explicar el animal.




Atiende a las explicaciones de sus compañeros.




Acepta las críticas sin molestarse.




Mantiene una postura correcta durante las exposiciones.




No habla sin pedir permiso.




Utiliza un volumen adecuado, es decir, habla sin gritar.




Tiene un vocabulario variado y apenas repite palabras.





Habla con la velocidad adecuada.





Expresa sus ideas con claridad.






Para Fernando y Juan, a parte de la rúbrica anterior elaboraré otra para comprobar que han cumplido con mis objetivos.


SI
NO
He conseguido que Fernando se integre en la clase y que no le de vergüenza hablar en clase


He conseguido que Juan respete el turno de palabra y no “pise” a sus compañeros cuando estén hablando



¿Qué puedo hacer para mantenerlo así?


¿Qué puedo hacer para mejorar?


Conclusión

Me ha parecido una actividad muy interesante porque gracias a ella he podido investigar sobre cómo reaccionar con niños tímidos y niños que no respetan el turno de palabra. Como futura maestra, pienso que es muy importante hacer este tipo de actividades porque cuando se te plantean niños así no puedes hacer que no hablen (como sería en el caso del alumno tímido), ni puedes dejar que interrumpa continuamente (como pasaría en el caso del niño que no respeta las normas). Por ello es muy importante crear unas normas de convivencia en la clase, tanto para el día a día como para cuando se realice una actividad de este tipo.

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